Reina Sin Reinado

Había una vez una reina, metida en su mundo de fantasías, creyendo que era algo que en realidad no era, culpando y atacando con su espada a todo aquel que se le acercaba.

Creyendo que era mas importante para el mundo, cuando el mundo no tenia idea de quien era.

Aferrada a su pasado de esclava, pero para no sufrir su realidad, cada vez que tenia un problema se ponía a imaginar la vida que ella creía merecer y la sentía tanto, que con el pasar del tiempo creyó que así había sido.

Cuando ella creía que tenia muchos súbditos mas solamente eran bufones que aparecían y desaparecían de su vida, como una nube imaginaria.

Creyendo que tenia poder, creyendo que siendo dura iba a ganar mas, por causar miedo, cuando en realidad nadie le ponía atención y solamente se alejaban mas de ella.

Creía que el que todos le temieran le daba poder, mas no se daba cuenta que si no le contestaban, era porque valía la pena perder el tiempo con alguien como ella.

Su corazón de lleno de rencor por todas las injusticias que creía haber vivido, cuando no se daba cuenta que era lo que tocaba haber vivido, y en lugar de aceptarlo y seguir, simplemente su corazón empezó a podrir.

Creía que el dolor la hacia mas fuerte, y el regresarlo le alimentaba, pero al final del día, se acostaba en su cama con todo lo podrido entre su mente, corazón y su almohada.

Creía que donde vivía era un hermoso castillo, mas todos sus vecinos siempre repetían:

Oh, Pobre reina sin reinado, creyendo que mereces el mundo pero no te lo has ganado.

Oh, Pobre reina sin reinado, atacando a quienes te quieren y queriendo a quienes te atacan.

Oh, Pobre reina sin reinado, descargando tu ira con quien merecen admiración y misericordia, pero el egoísmo te ciega y hace que eso no te importe.

Oh, Pobre reina sin reinado, eras tan bella por fuera pero tan fea por dentro.

Oh, Pobre reina sin reinado, a quien atacaras hoy creyendo que te hará daño, cuando tal vez solo llega a tratar de ayudarte.

Oh, Pobre reina sin reinado, le presumes a todos a tu guapo rey, cuando no es mas que el pobre alcohólico de tu marido.

Oh, Pobre reina sin reinado, creyendo que casa de barrio es un hermoso castillo.

Oh, pobre reina sin reinado, cuando descubrirás que únicamente eres una mujer con esquizofrenia no declarada a sus 60 años.

Y así un día murió, sola, engañada por si misma, con mucho rencor y sin el perdón de Dios.